A veces creo que soy un pésimo novio. No lo puedo evitar, neta que no. Este sentimiento surge de un desapego que siento hacia mis relaciones con las personas.
En general no tengo una necesidad afectiva de ver a mis seres queridos todos los días, de hecho cuando peor me llevo con las personas a las que aprecio es cuando las veo todos los días. Necesito espacio, y no es el espacio metáforico de estar juntos en el mismo cuarto y cada uno haciendo lo suyo. En realidad necesito metros (de ser posible kilómetros) de distancia de las personas para tener tiempo de sumergirme en mí mismo hasta cansarme y después poder regresar a una vida social.
Basta decir que la comunicación telefónica me enerva; odio hablar por teléfono, no sé por qué. Me cuesta mucho trabajo hacerlo seguido y durante largos periodos de tiempo, pero cuando estás a distancia de alguien y no lo ves en varios días, es lo único que tienes. Esto me pasa con Priscila, debido a que no tenemos coche, a que el trabajo de vez en cuando sí se pone pesado y que hay veces que no logramos coordinar nuestros horarios. Por lo cual hablamos por teléfono relativamente seguido, de hecho hablamos diario por teléfono. Y esto me cuesta trabajo. Mucho trabajo.
Ultimamente me quedo sin cosas que decir, empiezan silencios incómodos en los cuales no se me ocurre una manera efectiva de romperlos, empiezo a distraerme mucho y a pensar "ya llevamos más de media hora hablando" o prendo la tele y a veces hasta la computadora y me pongo a jugar WoW.
Obviamente ella nota que mi atención disminuye y que contesto con monosílabos, pero ella lo toma como que las cosas están mal, que tal vez la relación se está estancando y demás, cuando en realidad me gustaría poder decirle lo siguiente, y que ella lo entendiera (porque puedo decirlo, pero sé que ella lo tomaría a mal): "mi vida no es tan interesante como para tener algo que contarte por más de 20 minutos por fon después de que nos mensajeamos durante el día y además hablamos por msn, te juro que a menos que empiece a contarte mentiras e historias irreales o de plano te recite capítulos de libros, mi día a día es bastante inconsecuente y de hecho mis días son aburridos y repetitivos".
Pero no puedo, según tengo entendido hay una etiqueta de las relaciones, no escrita en ningún lado obviamente, en la cual las personas en relaciones afectivas se comprometen por medio de un contrato verbal ("¿quieres ser mi novia?" y demás frases que llevan del estado soltero al estado noviazgo/matrimonio) a compartir las vivencias de sus días, sus anhelos, sus ilusiones, sueños, manías, locuras, miedos, terrores, ansias, ataques de pánico, ataques de neurosis y demás altibajos emocionales que sufran.
No puedo evitar pensar que en realidad no estoy de acuerdo con este contrato verbal. De haber sabido las clausulas desde el principio de mi vida afectiva con otros seres humanos habría pedido que se creara una clausula para mí que dijera "el demandado, Manuel Granados Vargas, no se compromete a compartir cada aspecto de su mente enferma con una o varias personas. El demandado exige que se le permita tener una vida interna tan vasta como él deseé y que no existan repercusiones ni exigencias de que comparta las cosas con otras personas a menos que así lo escoja en algún momento de ebriedad o exultación emocional".
Poco a poco me estoy haciendo a la idea de que así son las relaciones, así han sido siempre y así serán, me cuesta trabajo, a veces siento que casi sacrifico mi individualidad, pero supongo que es parte de mi locura, o en realidad está atentando contra ese reducto del Manuel/Huesos de siempre, ese pequeñuelo que está en lo más profundo de mi ser, escondido entre las sombras y esperando salir para atacar y llevarme de la mano a cometer atrocidades contra la humanidad y después regresará a dormir 30 años más.
Estuve escuchando todo el tiempo en que escribí esto "One Colour Black" de The Black League ya que esa canción me tiene obsesionado desde Noviembre.
1 comentario:
Ay, mi querido Manuelito... ya sé... esto del amor pide muchos sacrificios, pero también lo hace a uno muy feliz. Ya verás que con el tiempo llegan los acuerdos. Tú siempre serás tú (mi misántropo eremita peferido), pero concederás algunos espacios cada vez con más gusto... oye.. ¿Priscila tiene tu blog? No se enojará un poco de que ventiles su vida privada con nombre y todo? Te mando muchos besos. Miss you very much. Me dan ganas de largarme a tomar unos 5 cafés contigo, hasta que me reclames tu espacio a gritos :P ¡Besitos!
Publicar un comentario