Imaginemos por un momento que hace poco algún directorazo decidió hacer una película de mi vida (tal vez Wim Wenders, aunque su cinematografía es muy lenta, tal vez Werner Herzog o Scorsese, mientras no sea Spielberg porque esa película apestaría). Dicha película tendría que llevar un soundtrack obviamente, y si me tocara escogerlo, estas serían las canciones que pondría.
Mi vida siempre ha estado tocada por la música de alguna manera, aunque me considero medio neófito musical, pero siempre ha habido música de fondo que alguien más estaba escuchando o que yo estaba escuchando. Esto se acentuó conforme fui creciendo y tuve un walkman primero, después un discman y al final una ipod.
Lo dividiría en etapas, correspondientes a momentos de mi vida o procesos de crecimiento.
Niñez
1.- Che Araña. Cri-cri
No puedo describir o siquiera recordar mi niñez sin que haya canciones de Cri-cri ahí; mi mamá consiguió el cassette del homenaje a Cri-cri y tal vez la canción que más recuerdo es Che araña cantada por Emmanuel. Las imágenes que deberían acompañar a la canción serían las de un niño jugando con sus soldaditos de juguete, con tortugas ninja, con sus amigos en su patio, el mismo niño peleándose con su hermana, con un koala de peluche, sentado viendo la tele, con su mamá en el cuarto de lavado mientras ella le recitaba poemas y luego le preguntaba qué significaban, cantando las canciones de Cri-cri. En fin, una infancia feliz y sin muchos problemas, con canciones alegres, como toda infancia de un niño debería ser. Obviamente, no todo fue color de rosa, como tampoco lo fueron las infancias de quienes leen esto ahora, pero no cambiaría nada de ella de tener la oportunidad.
2.- Bohemian Rhapsody. Queen
Creo que me sería imposible siquiera explicar mi llegada a la adolescencia sin Queen. Fue uno de esos grupos que encontré por equivocación gracias a mi primo Pepe, y esta canción en particular apareció en una película, El mundo según Wayne. Después Queen se volvió algo así como una adicción, recuerdo que Pepe y yo no teníamos para comprar todos los cassettes que queríamos, así que íbamos y nos los robábamos a Mixup y Sanborns (perdón por balconear nuestros deslices infantiles Pepe), de hecho, éramos tan buenos robando que jamás nos detuvo algo, ni siquiera esa cosa llamada conciencia; dulces, juguetes, juegos de video, todo lo que se nos antojara y no nos alcanzara para comprar lo robábamos. Pero siempre hacíamos hincapié en tener los cassettes de Queen y como que siempre nos lamentábamos de que Freddie Mercury se hubiera muerto antes de que fuéramos fans del grupo.
Adolescencia
3.- Welcome to the jungle. Guns n’ Roses
Me encantaría poder negar que fui fan de Guns, pero la verdad es que me prendían muy cañón, me sentía bien rudo escuchándolos y Slash se me hacía el prototipo de guitarrista que está demasiado cabrón para su tiempo. Me sabía las canciones, las cantaba, me prendía la idea de verlos en concierto, me gustaban sus videos (mismos que ahora considero súper ridículos y jotos), y además era algo así como el grupo de la época en mi secundaria, todos éramos fans de Guns, bueno, todos los que sabíamos inglés, porque como iba en secundaria pública pues no éramos mayoría, y los otros eran los fans de El Tri, grupo que siempre me ha parecido detestable porque la voz de Alex Lora es como escuchar a alguien ser torturado. También recuerdo como algunas de sus canciones me parecían como que bien románticas y cool, y como seguía en la onda de el amor idealizado, sólo puedo decir que me llegaban.
4.- The Beautiful People. Marilyn Manson
Otro periodo musical que me encantaría negar, pero tampoco puedo, después de Guns me fui por lo más pesado y en ese momento pensaba de todo corazón que no podía existir algo más pesado y blasfemo que Marilyn Manson, es más, le encontraba una critica social muy cañona, y no es que fuera una persona que tuviera la mínima idea de cosas sociales, pero ahí había algo que me llamaba la atención. De hecho me sentía bastante inteligente escuchando este grupo porque yo no era uno más de las ovejas que escuchaban lo que ponían en el radio y así, debo aceptar que fue un periodo de crecimiento para mí, me rebelé contra muchas cosas, tal vez muy estúpidamente y sin fundamento, pero moldeó un poco mi carácter, aunque el alejamiento al que me sometí debido a que era diferente de los demás, mínimo en la secundaria y el primer año de prepa, no ayudó a que me encerrara en mi mismo muchas veces.
5.- Wish. Nine Inch Nails
En esos extraños flashbacks que a veces tengo, en los que recuerdo cosas perfectamente, está el de esta canción y video. Recuerdo haber estado viendo MTV como a la 1 am y en eso empezó una canción con un ritmo de batería que me hizo quedarme con la boca abierta y sin saber qué decir, luego una canción que era pesada, pero al mismo tiempo no era sólo ruido, había todo un matiz de colores y tonos que me dejaron sin habla. Al otro día me fui a Mixup y compré el disco Broken donde venía la canción y lo escuché fanáticamente hasta que no pude resistir más y fui a comprarme el resto de la discografía de NIN. Aquí deje de escuchar a Manson y me dediqué a ser un fan acérrimo de NIN, siempre con la esperanza de que vinieran a México, pero nunca lo hicieron, bueno, lo hicieron 10 años después, cuando me valía madre lo que hicieran. También fue por esta época cuando me rompieron el corazón por primera vez en uno de esos amores juveniles y tontos y la canción Hurt se volvió el himno de mi misería.
Post adolescencia
6.- John Doe. Testament
Creo que aquí fue donde realmente di una ruptura con lo que había sido y tomé lo que más me gustaba para hacer a un nuevo yo. Seguí siendo fan de NIN hasta los 19 años, recuerdo muy bien cuando decidí dejar de serlo, pero eso viene más adelante, pero empecé a clavarme mucho más en el metal y esta canción de Testament a la fecha sigue trayendo buenos recuerdos. Fue tal la ruptura que dejé de hablarle a muchas personas con las que me llevaba, no sólo por el metal, sino porque así se dieron las cosas, pero escuchar música pesada que muy pocas personas escuchaban fue un factor para que le dejara de hablar a casi todos mis amigos de la prepa y empezara a juntarme con el pequeño grupo de metaleros. ¿Saben como dicen que las civilizaciones tienen su época dorada? Creo que esta de post adolescencia es la mía.
7.- Battles in the North. Immortal
Esta canción merece estar en el soundtrack porque aunque no tuvo un efecto cambiante o revitalizador en mí, es una canción que siempre me pone de buen humor. Es excesivamente pesada, al grado de ser casi imposible de escuchar por muchas personas, suena a puros batacazos, guitarrazos y gritos desesperados, pero tanto la letra como la música siempre me han parecido cercanas a la genialidad y al tipo de canción que me hubiera gustado tocar en vivo de haber tenido talento musical. Además, cuando quería enseñarle a alguien el tipo de música que escuchaba y dejarlos con un sabor de boca raro y pensando que estaba loco, les ponía ésta.
8.- Slaughter of the Soul/Terminal Spirit Disease. At the Gates
Si ha habido un grupo que me ha hecho darme cuenta de que mi visión del mundo es un tanto pesimista y oscura, aunque no niego que siempre hay una luz al final del túnel en mi visión, ha sido At the Gates. Las letras de Tomas Lindberg han sido siempre desgarradas y viscerales, casi puedes oler la sangre que las mancha cuando escuchas el disco (gracias Roberto Bolaño por la imagen, te la tuve que robar). Letras como “Can you feel the pain I feel? I've lost all sense of what is real I'm lost, in a world I detest” siempre tuvieron un efecto muy fuerte en mí, sentía como si se hubieran metido en mi cabeza y sacado las ideas. “Twenty two years of pain and I can feel this closing in, the will to rise above, tearing my insides out” me llegaba, y me llega a la fecha, aunque no tuviera 22 ni tenga ya 22 años, es como buscar ser mejor a cualquier costo, y si tienes que llegar a sacarte las entrañas a pura fuerza de voluntad por mejorar, lo haces. Estoy consciente de que no es ningún premio nobel quien escribe esas letras y que a lo mejor hasta son cheesy para algunos, pero creo firmemente que a mis 17 años, cuando las escuché por primera vez, moldearon algo que todavía no tenía forma dentro de mí y le dieron voz a todo lo que no sabía cómo decir.
9.- Dig up her bones. The Misfits
Desde que empecé a escuchar metal sólo me ha ocurrido una vez que me hartará de él, ya no quería escuchar más guitarrazos ni nada de eso, los gritos descarnados del death metal llegaron a cansarme, los alaridos y blasfemias del black metal perdieron su chiste, la tristeza y desolación del doom se volvieron tediosos, entonces de pronto acabé escuchando a The Misfits, un grupo de punk que instantáneamente me cautivó. Las letras eran insulsas, casi siempre temas de terror o cosas por el estilo, pero me gustaban, me llamaban mucho la atención, y fue un buen descanso del metal; como siempre pasa, salté de genero en genero, acabé escuchando un poco de jazz, progresivo, más punk, ska, rock, alternativo y de pronto un día me dije “déjate de joterías, ahí están tus discos, vas” y que se arma, dejé de pronto de escuchar todo lo que me había servido de break y me sumergí de nuevo en el metal.
Inicio de vida adulta
10.- Deep Inside of Nowhere. Nightingale
Hay miles de canciones que se quedan sin mención y sin su tiempo en el soundtrack, pero creo que es imposible incluir todas las que quisiera y no incluir ésta sería una grosería. Cuando mi mamá falleció no podía escuchar música, mucho menos música que hablaba de la muerte así como así, y por suerte unos años antes había encontrado esta canción de un grupo metalero que decidió ser rock progresivo. Cuando la escuché unos días después del funeral fue por el título, porque en efecto me sentía en el fondo de ningún lado; la letra de pronto se metió en mí hasta lo más profundo y me hizo sentir que no estaba solo, que había más gente que sentía lo que era estar perdido y confundido, que no era el único con un dolor tan profundo que se volvía casi indescriptible, pero lo que podías describir era ese infierno en el que te encontrabas y del que por alguna razón tampoco querías salir, pero eras excesivamente infeliz dentro de él. Recuerdo como sentí cuando empezó la canción la primera vez que la oí después del incidente: “Surrounded by silence, no one is here with me, I am alone, lost and solitaire. And I have heard all these stories of Heaven, but where is the one I should meet? No heartbeat nor breath, only darkness everywhere”. Y fue todo lo que necesité, se volvió la única canción que podía escuchar los primeros días, porque ansiaba sentirme entendido y comprendido y dejar de sentirme solo.
11.- Godhead’s Lament/Bleak. Opeth
Opeth es uno de esos grupos como At the Gates, simplemente hay una genialidad ahí que me llama, que me hace escucharlos con avidez. Aunque debo reconocer que muchas veces las letras de Opeth son muy buenas, como es el caso de estas canciones, hay otras canciones donde las letras son una estupidez, y es porque el vocalista ha comentado que escoge las letras como acompañamiento de la música, cosa que está mal. Son tan importantes o más que la música. Pero bueno, estas dos canciones son excelentes y completas en todo sentido, ambas las podría escuchar durante 3 o 4 horas sin parar y no me hartaría, querría más. Y en vivo fueron un evento por sí mismas. Pero en fin, creo que sería imposible incluir escenas de la película de mi vida sin poner estas rolas intercaladas, Bleak justo después de Deep inside of nowhere y Godhead’s lament en el momento en el que el personaje, yo, sale del hoyo en el que está y ve que no todo está mal.
12.- The wicked trilogy. Iced Earth
Esta trilogía no tiene un momento preciso dónde entrar realmente, es como una crítica, de manera fantasiosa, a la humanidad y a la iglesia como institución, temas en los que empecé a pensar desde los 15-16 años, pero que fueron tomando más fuerza conforme más cosas leía y más me iba informado y creando una opinión que no era sólo “me caen mal”, sino una visión más cercana a la que tengo en este momento. Además, Iced Earth es otro de esos grupos que me llegan, pero más que por las letras siempre, es por la voz de su vocalista Matt Barlow. Tiene una manera de hacer que la canción te jale y te sumerja en ella muy particular y casi inigualable. Y en vivo la trilogía es perfecta.
13.- Proverbs of Hell. Ulver
Como dije en la entrada anterior, el metal me acercó a la literatura, y en este caso, la literatura me acercó al metal. Aunque este disco no sea nada metalero excepto por un guitarrazo aquí y allá. Yo había escuchado a Ulver muchos años antes, pero eran demasiado viscerales, un sonido casi primitivo y que parecía que cualquier idiota en su cochera lo había grabado. Por eso cuando me topé con que Ulver había hecho un disco de El matrimonio del cielo y el infierno de William Blake me acerqué con mucho cuidado. Había leído una que otra cosilla de Blake, nunca ese libro, y me daba miedo que Ulver demostrara la teoría de que lo que tocan los metaleros lo hacen mierda. Pero mi sorpresa fue inmensa cuando escuché trip-hop, house, electrónico y metal combinados. Lo que sonaba en papel como una basura fue uno de los discos que más tiempo se ha mantenido en mi computadora y discman, al grado de que tengo casi memorizados los poemas y cuando los escucho no puedo evitar musicalizarlos en mi cabeza. Y más grande fue mi sorpresa cuando un día estaba buscando unos papeles que necesitaba llevarme a mi departamento, porque ya vivía solo, y me topé con una carpeta que tenía el nombre de mi mamá que adentro tenía una fotocopia de los proverbios del infierno, justo el poema/canción que más me gustaba, las máximas que yo más citaba y en las que más pensaba, estaban ahí, habían sido también máximas de ella y era como encontrar algo que nos ligaba de manera fortuita y muy profunda, porque cuando ella las leía, yo ni siquiera sabía quién era Blake, y cuando supe, ella ya no estaba ahí. Pero se fortaleció esa conexión intelectual y emocional que siempre había existido.
14.- Alone/Ad Astra/The Chaos Path/Of Nails and Sinners. Arcturus
Casi podría incluir todo el disco La Masquerade Infernale de Arcturus en el soundtrack de mi vida, de hecho podría incluir también The Sham Mirrors y Sideshow Symphonies, ya que todos esos discos de Arcturus me encantan e imaginar mi vida adulta sin sus canciones es difícil. Pero las canciones mencionadas son los más claros ejemplos de una afición que empezó justo con música que no era 100% metalera, pero con un sonido tan especial que no había manera de que no me gustara. Aunque no es un trago fácil de pasar por lo extraño de la música, sin contar la voz con sus altibajos y gritillos, me alegra haber podido pasarme ese trago porque me han acompañado por distintas etapas de mi vida. No puedo imaginar el tiempo que pasé en Estados Unidos con la loca sin La masquerade, cuando estaba solo era el disco que generalmente escuchaba y me tranquilizaba, me llenaba la mente de imágenes de carnavales, fiestas de disfraces, ángeles cayendo del cielo hacia el infierno, personas con mascaras y antifaces; todo eso me ayudaba a no agarrar un bat y destrozarle el cráneo a la lunática esa jajaja.
Final
15.- To bid you farewell. Opeth
Obvio falta mucho para el final de la película, seguro con el paso de los años me daré cuenta de que el soundtrack debería ser un disco doble o hasta triple, pero en este momento creo que esta canción sonaría muy bien en la última escena, obviamente en un panteón durante un funeral, en lo que la imagen se difumina y salen los créditos, acompañados de fotos reales y demás. Claro, con una canción de 13 minutos que debe sonar completa, deberían o ser muchas fotos o muchos créditos.
martes, 20 de enero de 2009
jueves, 15 de enero de 2009
Jueves 11 am. O, Cómo el metal me cambió la vida.
Suena estúpido, lo sé, decir que la música metalera me cambió la vida. Pero es una realidad. ¿Cómo? ¿Por qué? Bueno, es lo que explicaré a continuación para las dos muchachas que sé que son las únicas lectoras frecuentes de este blog.
A los 15 años me encontraba en esos momentos de confusión adolescente en los que te crees un adulto muy maduro, pero en realidad eres un puberto güey, y para colmo me sentía muy malo. Obviamente escuchaba a Marilyn Manson y Nine Inch Nails y ya creía que era de lo más rudo. Pero siempre como que le faltaba algo a todo, y un buen día un ex amigo llamado Anibal me pusó un disco de un grupo darketón llamado Lacrimosa. Pues bueno, fue como si se me abrieran los ojos de golpe.Y no es como que la música dark me guste mucho, pero fue la emoción de escuchar algo distinto, algo que no había oído antes y que no estaba en el radio ni en MTV.
Después ya fui y me compré mi primer disco metalero, algo así como un rito de iniciación: recuerdo bien que fue de Testament y el disco es Demonic que es un poco thrash con death; después empecé a comprar casi puros discos de doom metal, tipo de metal que ahora no soporto. Después del doom me enfoqué en el black metal porque me entró lo satanista o algo por el estilo, simplemente me gustaba la música y los temas no me molestaban, la blasfemia siempre ha sido algo que me ha gustado si he de ser sincero. El black metal fue un gusto que me duró bastantes años, como de los 16 a los 20. Aunque el estilo que realmente me tocó y al que le juré lealtad y amor fue al death metal. El death me ha gustado desde que lo empecé a escuchar, desde el brutal/gore death metal hasta el death melodico, las guitarras, la bateria, el bajo, cuando se escucha, pero sobre todo la voz siempre me han llamado la atención y hecho muy feliz.
Mi gusto por el death empezó con At the Gates y su fabuloso disco llamado Slaughter of the Soul, que se ha mantenido entre mis discos favoritos por 9 años y partiendo de ahí me fui diversificando entre los generos metaleros, pero siempre más hacia el lado del death.
Pero como pasa cuando uno crece, me corté el cabello, me empecé a vestir menos metalero, sin llegar a verme decente, pero ya no traigo playeras con portadas de discos todos los días, sólo de vez en cuando, y descubrí que no importa como me vea por fuera, sé que soy metalero de corazón aunque a veces escuche punk, jazz, rock, ska o cualquier estilo músical que de pronto me llama la atención; eventualmente regreso siempre a escuchar metal.
Bueno, esa es mi historia metalera, un poco desviada de mi punto original del blog, pero ya voy de regreso a eso. Bueno, el black metal tiene dos vertientes principales, tal vez más, pero las que más me gustan son la pagana y la satanica. El 90% de los grupos de black metal son de Noruega y Suecia, por lo tanto cuando caen en el paganismo hablan de mitología nórdica y temas relacionados, temas que me llaman mucho la atención. Seamos sinceros, todo mundo se desvive al escuchar de los mitos griegos/romanos "Ay que hermoso, Zeus se hizo toro para poder violar a una chava que no le aflojaba y Hera, como buena mujer histérica, descargó su furia con la pobre babosa esa en vez de con el culero de su esposo" y en lo personal no me gustan mucho, entonces cuando empecé a leer sobre mitología nórdica acabé encantado.
Por lo mismo, cuando empecé a leer mitología recordé lo mucho que me gustaba leer, porque de niño lo hacía, aunque en la secundaria tuve mi época de oscurantismo y dejé la lectura por completo, y cuando se me empezó a acabar mitología que leer recurrí a El señor de los anillos y de ahí a un sinfín de novelas de fantasía, pero esas también se me fueron terminando y tuve que empezar a recoger los libros de mi mamá y regresé a leer novelas, regresé de lleno a la literatura con José Saramago y su famoso Ensayo sobre la ceguera, porque obviamente no me ando con medias tintas, hay que empaparse de lleno con la literatura, y ya de ahí terminé leyendo autores como García Marquéz, aunque nunca me ha autografiado un libro ni dibujado una flor en él, Dostoievski, Tolstoi, Chejov, Turgeniev, Gogol, Zola, Cortazar, Vargas Llosa, a quien considero uno de los mejores escritores latinoamericanos de todos los tiempos.
En fin, la conexión parece muy pequeña y forzada, pero en realidad fueron las constantes menciones en canciones a Naglfar (el barco de los muertos que está hecho con las uñas de los cadaveres), Yggdrassil (el árbol/centro rector del mundo mitológico nórdico), Jotunheim (la tierra de los gigantes de hielo), Odin (máximo dios del panteón escandinavo), Heimdall (protector del puente arcoiris entrada a Asgard y quien sonará el cuerno cuando vea a las hordas de gigantes de fuego atacar) y todos los demás dioses y lugares de la mitología escandinava lo que me llevó a agarrar un libro de nuevo y leerlo con avidez.
Y bueno, después de eso acabé estudiando literatura en la UNAM. Aunque casí dejé la carrera en segundo semestre porque todos querían ser escritores, investigadores o maestros y yo no, yo sólo quería leer muchos libros. Hasta que fui a una firma de autografos de José Saramago y le dije "gracias a usted estudio letras", y como que no me hizo mucho caso, pero después de firmar mi libro me agarró del brazo y me dijo "Qué bueno que estudies letras, busca las letras porque muchas veces necesitan ser encontradas" y creo que eso me motivó a seguir en la carrera.
A los 15 años me encontraba en esos momentos de confusión adolescente en los que te crees un adulto muy maduro, pero en realidad eres un puberto güey, y para colmo me sentía muy malo. Obviamente escuchaba a Marilyn Manson y Nine Inch Nails y ya creía que era de lo más rudo. Pero siempre como que le faltaba algo a todo, y un buen día un ex amigo llamado Anibal me pusó un disco de un grupo darketón llamado Lacrimosa. Pues bueno, fue como si se me abrieran los ojos de golpe.Y no es como que la música dark me guste mucho, pero fue la emoción de escuchar algo distinto, algo que no había oído antes y que no estaba en el radio ni en MTV.
Después ya fui y me compré mi primer disco metalero, algo así como un rito de iniciación: recuerdo bien que fue de Testament y el disco es Demonic que es un poco thrash con death; después empecé a comprar casi puros discos de doom metal, tipo de metal que ahora no soporto. Después del doom me enfoqué en el black metal porque me entró lo satanista o algo por el estilo, simplemente me gustaba la música y los temas no me molestaban, la blasfemia siempre ha sido algo que me ha gustado si he de ser sincero. El black metal fue un gusto que me duró bastantes años, como de los 16 a los 20. Aunque el estilo que realmente me tocó y al que le juré lealtad y amor fue al death metal. El death me ha gustado desde que lo empecé a escuchar, desde el brutal/gore death metal hasta el death melodico, las guitarras, la bateria, el bajo, cuando se escucha, pero sobre todo la voz siempre me han llamado la atención y hecho muy feliz.
Mi gusto por el death empezó con At the Gates y su fabuloso disco llamado Slaughter of the Soul, que se ha mantenido entre mis discos favoritos por 9 años y partiendo de ahí me fui diversificando entre los generos metaleros, pero siempre más hacia el lado del death.
Pero como pasa cuando uno crece, me corté el cabello, me empecé a vestir menos metalero, sin llegar a verme decente, pero ya no traigo playeras con portadas de discos todos los días, sólo de vez en cuando, y descubrí que no importa como me vea por fuera, sé que soy metalero de corazón aunque a veces escuche punk, jazz, rock, ska o cualquier estilo músical que de pronto me llama la atención; eventualmente regreso siempre a escuchar metal.
Bueno, esa es mi historia metalera, un poco desviada de mi punto original del blog, pero ya voy de regreso a eso. Bueno, el black metal tiene dos vertientes principales, tal vez más, pero las que más me gustan son la pagana y la satanica. El 90% de los grupos de black metal son de Noruega y Suecia, por lo tanto cuando caen en el paganismo hablan de mitología nórdica y temas relacionados, temas que me llaman mucho la atención. Seamos sinceros, todo mundo se desvive al escuchar de los mitos griegos/romanos "Ay que hermoso, Zeus se hizo toro para poder violar a una chava que no le aflojaba y Hera, como buena mujer histérica, descargó su furia con la pobre babosa esa en vez de con el culero de su esposo" y en lo personal no me gustan mucho, entonces cuando empecé a leer sobre mitología nórdica acabé encantado.
Por lo mismo, cuando empecé a leer mitología recordé lo mucho que me gustaba leer, porque de niño lo hacía, aunque en la secundaria tuve mi época de oscurantismo y dejé la lectura por completo, y cuando se me empezó a acabar mitología que leer recurrí a El señor de los anillos y de ahí a un sinfín de novelas de fantasía, pero esas también se me fueron terminando y tuve que empezar a recoger los libros de mi mamá y regresé a leer novelas, regresé de lleno a la literatura con José Saramago y su famoso Ensayo sobre la ceguera, porque obviamente no me ando con medias tintas, hay que empaparse de lleno con la literatura, y ya de ahí terminé leyendo autores como García Marquéz, aunque nunca me ha autografiado un libro ni dibujado una flor en él, Dostoievski, Tolstoi, Chejov, Turgeniev, Gogol, Zola, Cortazar, Vargas Llosa, a quien considero uno de los mejores escritores latinoamericanos de todos los tiempos.
En fin, la conexión parece muy pequeña y forzada, pero en realidad fueron las constantes menciones en canciones a Naglfar (el barco de los muertos que está hecho con las uñas de los cadaveres), Yggdrassil (el árbol/centro rector del mundo mitológico nórdico), Jotunheim (la tierra de los gigantes de hielo), Odin (máximo dios del panteón escandinavo), Heimdall (protector del puente arcoiris entrada a Asgard y quien sonará el cuerno cuando vea a las hordas de gigantes de fuego atacar) y todos los demás dioses y lugares de la mitología escandinava lo que me llevó a agarrar un libro de nuevo y leerlo con avidez.
Y bueno, después de eso acabé estudiando literatura en la UNAM. Aunque casí dejé la carrera en segundo semestre porque todos querían ser escritores, investigadores o maestros y yo no, yo sólo quería leer muchos libros. Hasta que fui a una firma de autografos de José Saramago y le dije "gracias a usted estudio letras", y como que no me hizo mucho caso, pero después de firmar mi libro me agarró del brazo y me dijo "Qué bueno que estudies letras, busca las letras porque muchas veces necesitan ser encontradas" y creo que eso me motivó a seguir en la carrera.
jueves, 1 de enero de 2009
Jueves 5 de la tarde. U, Otro año que llega y uno que se fue
Acabó 2008.
Quiero hacer un recuento de 2008 más que nada para fines personales.
El año pasado empezó recibiendo un beso de una australiana en un antro/bar/restaurante en Cancún, no fue nada glorioso ni pasional, sólo un beso de año nuevo. Después fui asaltado en Cancún de regreso a mi hostal, perdí mi cámara y mi celular. Luego las cosas mejoraron y me fui a playa del Carmen unos días y conocí personas muy chidas. Regresé al DF con la peor gripa que me ha dado en años y estuve semana y media en cama pidiendo a gritos que me mataran (porque soy muy dramas ante la enfermedad). Finalmente, nadie me hizo caso y aquí sigo. Me curé bien y regresé al trabajo como siempre, le echamos todos los kilos a la revista y sacamos los números que se pudieron en el año, trabajé en unos libros también, pero nada fuera de lo normal. Después, me enteré que se solicitaba editor/corrector de estilo en National Geographic y mandé mi currículum; obviamente no me lo dieron, pero bueno, ahí estaba una oportunidad. Afiancé más mi puesto en la coordinación y la revista, al punto de que creo que soy indispensable y se la pensarían dos veces antes de correrme.
Mi trabajo está vanagloriado en Hollywood y en los lugares comunes por la gente, piensan que somos algo parecido a pináculos de la cultura y que llevamos vidas glamourosas, en realidad estamos sentados frente a computadoras todo el día, tomando café o té, leyendo cosas de otros, haciéndolas presentables y legibles para que esas otras personas tengan todo el crédito. De vez en cuando un autor te agradece y tu nombre hasta aparece en la lista de agradecimientos, o resaltan un poco más tu nombre en los créditos del libro, pero no pasa de eso. No asisto a fiestas de la gran sociedad literaria y cultural mexicana, ni siquiera creo que existan para gente de mi edad. Aunque tal vez existen y soy el outcast de la cultura mexicana. Quién sabe. No es como que me importe realmente.
El año siguió su curso normal y monótono. Warcraft en los días que había raids, limpiamos toda la expansión con mi guild y fuimos muy felices, se siente como que lograste algo, aunque sea en un videojuego que no aporta nada al mundo real, pero es una satisfacción bastante buena. Puedo decir que entre las cosas más rescatables del año y que fueron nuevas fue que forjé una amistad muy chida con Marcela antes de que se casara, entonces en vez de ser la esposa de mi amigo a quien conozco, la considero una amiga independientemente de su relación con mi amigo. Pero es un plus que estén casados, así mato dos pajaros de un tiro cuando salimos, logro platicar con los dos.
Otra cosa emocionante del año fue eso, la boda del nipón y Marcela. En verdad fue un evento muy chido y del que formamos parte por ser del cortejo nupcial, estuvo bien al tiro no ser nada más un invitado más. Y qué decir de la boda, estuvo increíble, no sé si porque estaban ahí casi todos mis amigos o porque en realidad estuvo muy buena. El punto es que me la pasé de 10.
Antes de eso me había re-encontrado con viejos amigos de la prepa. Hector, Erick e Israel. Aunque el último y yo en realidad no volvimos a la amistad que teníamos cuando yo tenía 20 años, pero bueno, nos volvimos a hablar y ver. Con Hector y Erick sí empecé a salir más y hubo más de una ocasión en que se nos pasó la mano, y la tarjeta, en una noche de juerga desenfrenada como si tuvieramos 17 de nuevo. Pero han valido la pena todas esas, después de mudarme solo perdí todo el interés por salir y echar desmadre, entonces hacerlo de nuevo y recordar que me gustaba estuvo muy chido.
En cuanto a mis propósitos de año nuevo para 2008...no cumplí más de dos o tres, pero tampoco me obsesiona eso, ni modo, no se dio la situación y no hubo una conjunción de factores para que ocurrieran, entonces no vale la pena llorar por eso.
¿Qué depara 2009? La verdad no sé. Sólo sé que será distinto porque esta vez sí quiero hacer más cosas, aunque sean de lo mismo, pero quiero hacer más, quiero viajar de nuevo, quiero estar emocionado de nuevo, quiero sentirme todo joven y feliz por las cosas de nuevo, entonces haré cosas que me lleven a ese estado. Claro, va a ser difícil porque en 2008 Elisa se fue a España. Hay dos cosas importantes ahí. Bueno, varias, haré un listado.
1.- Es mi mejor amiga y probablemente, fuera de mi familia, a la persona que más quiero.
2.- Es una de las pocas personas que realmente me conoce y me entiende, alguien con quien puedo platicar abiertamente y ser yo mismo sin temor.
3.- Alguien que, desde la facultad, siempre ha estado ahí para mi y me gusta pensar que yo también he estado ahí para ella.
4.- Es un recordatorio de que debo ponerme las pilas y terminar mi tesis y empezar a descifrar si quiero un día regresar a la escuela a una maestría o un curso en el extranjero. Ver a tantos de mis compañeros de escuela o gente de mi edad en otros países a veces me pesa porque podría ser yo, pero por desidia, flojera y miedo sigo aquí. Aunque también pienso que si en realidad lo quisiera, lo haría.
Cuando se fue a Francia en 2006 no me afectó tanto porque estaba en un momento de mi vida muy cambiante: venía regresando de una relación desastrosa, dejé de vivir solo para irme a vivir con dos amigos, tenía un nuevo trabajo. Todo era muy cambiante y aunque me hacía falta salir con ella y verla, platicabamos bastante. Pero esta vez que se fue me di cuenta de lo mucho que la extrañaba cuando me pasaba algo que sólo a ella le podía contar y no le podía hablar por teléfono o no estaba en línea porque me pasaba a las 11 pm. Pero con todo eso, hemos mantenido nuestra amistad tan fuerte como siempre y sigue escuchando mis histerias y dandome consejos que a final de cuentas nunca sigo o sigo a medias.
Pero bueno, 2009 está aquí. No tengo unos propósitos muy claros de qué quiero hacer, pero quiero cambiar las cosas como ya dije antes. A lo mejor es momento de dejar un poco la misantropía extrema y darme chance de conocer más personas, por mucho que en el fondo sepa que a final de cuentas el 99% de las personas te van a defraudar, tal vez hasta salir de nuevo al dating world y ver de a cómo me toca o ya aceptar que seré un muy feliz treinta-añero solteron echándo desmadre. No sé. Es sólo el primer día del año.
Pero este año he decidido no dejar que pasen los días uno tras otro y yo aquí sentado en la hueva y desidia.
Eso es todo por ahora.
Quiero hacer un recuento de 2008 más que nada para fines personales.
El año pasado empezó recibiendo un beso de una australiana en un antro/bar/restaurante en Cancún, no fue nada glorioso ni pasional, sólo un beso de año nuevo. Después fui asaltado en Cancún de regreso a mi hostal, perdí mi cámara y mi celular. Luego las cosas mejoraron y me fui a playa del Carmen unos días y conocí personas muy chidas. Regresé al DF con la peor gripa que me ha dado en años y estuve semana y media en cama pidiendo a gritos que me mataran (porque soy muy dramas ante la enfermedad). Finalmente, nadie me hizo caso y aquí sigo. Me curé bien y regresé al trabajo como siempre, le echamos todos los kilos a la revista y sacamos los números que se pudieron en el año, trabajé en unos libros también, pero nada fuera de lo normal. Después, me enteré que se solicitaba editor/corrector de estilo en National Geographic y mandé mi currículum; obviamente no me lo dieron, pero bueno, ahí estaba una oportunidad. Afiancé más mi puesto en la coordinación y la revista, al punto de que creo que soy indispensable y se la pensarían dos veces antes de correrme.
Mi trabajo está vanagloriado en Hollywood y en los lugares comunes por la gente, piensan que somos algo parecido a pináculos de la cultura y que llevamos vidas glamourosas, en realidad estamos sentados frente a computadoras todo el día, tomando café o té, leyendo cosas de otros, haciéndolas presentables y legibles para que esas otras personas tengan todo el crédito. De vez en cuando un autor te agradece y tu nombre hasta aparece en la lista de agradecimientos, o resaltan un poco más tu nombre en los créditos del libro, pero no pasa de eso. No asisto a fiestas de la gran sociedad literaria y cultural mexicana, ni siquiera creo que existan para gente de mi edad. Aunque tal vez existen y soy el outcast de la cultura mexicana. Quién sabe. No es como que me importe realmente.
El año siguió su curso normal y monótono. Warcraft en los días que había raids, limpiamos toda la expansión con mi guild y fuimos muy felices, se siente como que lograste algo, aunque sea en un videojuego que no aporta nada al mundo real, pero es una satisfacción bastante buena. Puedo decir que entre las cosas más rescatables del año y que fueron nuevas fue que forjé una amistad muy chida con Marcela antes de que se casara, entonces en vez de ser la esposa de mi amigo a quien conozco, la considero una amiga independientemente de su relación con mi amigo. Pero es un plus que estén casados, así mato dos pajaros de un tiro cuando salimos, logro platicar con los dos.
Otra cosa emocionante del año fue eso, la boda del nipón y Marcela. En verdad fue un evento muy chido y del que formamos parte por ser del cortejo nupcial, estuvo bien al tiro no ser nada más un invitado más. Y qué decir de la boda, estuvo increíble, no sé si porque estaban ahí casi todos mis amigos o porque en realidad estuvo muy buena. El punto es que me la pasé de 10.
Antes de eso me había re-encontrado con viejos amigos de la prepa. Hector, Erick e Israel. Aunque el último y yo en realidad no volvimos a la amistad que teníamos cuando yo tenía 20 años, pero bueno, nos volvimos a hablar y ver. Con Hector y Erick sí empecé a salir más y hubo más de una ocasión en que se nos pasó la mano, y la tarjeta, en una noche de juerga desenfrenada como si tuvieramos 17 de nuevo. Pero han valido la pena todas esas, después de mudarme solo perdí todo el interés por salir y echar desmadre, entonces hacerlo de nuevo y recordar que me gustaba estuvo muy chido.
En cuanto a mis propósitos de año nuevo para 2008...no cumplí más de dos o tres, pero tampoco me obsesiona eso, ni modo, no se dio la situación y no hubo una conjunción de factores para que ocurrieran, entonces no vale la pena llorar por eso.
¿Qué depara 2009? La verdad no sé. Sólo sé que será distinto porque esta vez sí quiero hacer más cosas, aunque sean de lo mismo, pero quiero hacer más, quiero viajar de nuevo, quiero estar emocionado de nuevo, quiero sentirme todo joven y feliz por las cosas de nuevo, entonces haré cosas que me lleven a ese estado. Claro, va a ser difícil porque en 2008 Elisa se fue a España. Hay dos cosas importantes ahí. Bueno, varias, haré un listado.
1.- Es mi mejor amiga y probablemente, fuera de mi familia, a la persona que más quiero.
2.- Es una de las pocas personas que realmente me conoce y me entiende, alguien con quien puedo platicar abiertamente y ser yo mismo sin temor.
3.- Alguien que, desde la facultad, siempre ha estado ahí para mi y me gusta pensar que yo también he estado ahí para ella.
4.- Es un recordatorio de que debo ponerme las pilas y terminar mi tesis y empezar a descifrar si quiero un día regresar a la escuela a una maestría o un curso en el extranjero. Ver a tantos de mis compañeros de escuela o gente de mi edad en otros países a veces me pesa porque podría ser yo, pero por desidia, flojera y miedo sigo aquí. Aunque también pienso que si en realidad lo quisiera, lo haría.
Cuando se fue a Francia en 2006 no me afectó tanto porque estaba en un momento de mi vida muy cambiante: venía regresando de una relación desastrosa, dejé de vivir solo para irme a vivir con dos amigos, tenía un nuevo trabajo. Todo era muy cambiante y aunque me hacía falta salir con ella y verla, platicabamos bastante. Pero esta vez que se fue me di cuenta de lo mucho que la extrañaba cuando me pasaba algo que sólo a ella le podía contar y no le podía hablar por teléfono o no estaba en línea porque me pasaba a las 11 pm. Pero con todo eso, hemos mantenido nuestra amistad tan fuerte como siempre y sigue escuchando mis histerias y dandome consejos que a final de cuentas nunca sigo o sigo a medias.
Pero bueno, 2009 está aquí. No tengo unos propósitos muy claros de qué quiero hacer, pero quiero cambiar las cosas como ya dije antes. A lo mejor es momento de dejar un poco la misantropía extrema y darme chance de conocer más personas, por mucho que en el fondo sepa que a final de cuentas el 99% de las personas te van a defraudar, tal vez hasta salir de nuevo al dating world y ver de a cómo me toca o ya aceptar que seré un muy feliz treinta-añero solteron echándo desmadre. No sé. Es sólo el primer día del año.
Pero este año he decidido no dejar que pasen los días uno tras otro y yo aquí sentado en la hueva y desidia.
Eso es todo por ahora.
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